domingo, 16 de enero de 2011

Ciclovía ciudadana

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Publicado en Mural, el domingo 17 de enero de 2011, primera sección, página 8.


16 Ene. 11

Alicia Ocampo Jiménez

Un total de 35 bicicletas blancas se colocaron en diversos lugares de la Zona Metropolitana de Guadalajara, en memoria de las personas que murieron en 2010 por usar la bicicleta como transporte. Cuatro de ellas perecieron cerca del crucero de Aviación y Santa Margarita, avenida que cambió su apariencia el 9 de enero, cuando un grupo ciudadano decidió pintar las calles, según el Plan Maestro de Movilidad no Motorizada, trazado por AU Consultores a petición de Sedeur y aprobado hace tiempo.

Participaron estudiantes de la UdeG y el Tec, el grupo estudiantil BiciTec, Ciudad para Todos, GDL en bici y Carfree.mx (http://youtu.be/iFUbrme9V0M), que llevan años esperando una respuesta del Gobierno para atender el severo problema de movilidad. Una vez que se entregó el mencionado Plan Maestro, la expectativa ha sido más apremiante porque el Gobierno sólo ha tenido tiempo para construir 20 de los mil 500 kilómetros de ciclovías que se habían prometido. Éste grupo construyó 5 kilómetros en medio día.

Esta iniciativa ciudadana provocó polémicos comentarios, que van de la alabanza al vituperio. Los cuestionamientos de quienes se oponen pueden resumirse así: ¿No están tomando la justicia en las propias manos? ¿El fin justifica los medios? Se llegó a afirmar que se trataba de una "protesta violenta", una irresponsabilidad y un atentado contra la ley. Desde esta perspectiva, se considera que este tipo de acciones conducen a la entropía y degradan aún más a nuestra sociedad.

El abordaje ético de esta cuestión es complejo. Si bien es cierto que el cumplimiento de la ley es el basamento mínimo que debe ser respetado, este criterio no es el único a la hora de hacer un juicio moral al respecto. Un destacado exponente del liberalismo político contemporáneo, John Rawls, afirmaba que la justicia exige la obediencia a las leyes, de tal manera que se construya una sociedad de ciudadanos libres y con iguales oportunidades, en el cual todas las personas se encuentren facultadas para hacer valer sus derechos frente a los demás.

La exigencia de libertades similares para todos también implica que se erradiquen las desigualdades sociales y económicas, de tal manera que el Estado favorezca a las personas con mayores desventajas, como son los ciclistas frente a los automovilistas, y a los peatones en primer lugar.

Aquí quisiera introducir la justificación rawlsiana de la desobediencia civil. Según Rawls, ésta consiste en un acto público, no violento y contrario a la ley, con la intención de ocasionar un cambio en la ley o en los programas de Gobierno. Es un recurso de las minorías, cuando las mayorías no permiten que la sociedad se integre por personas libres e iguales, y me parece que éste es un caso paradigmático de desobediencia civil. Este autor aclara que los actores deben asumir las consecuencias legales de la propia conducta, en este caso, se trató de una falta administrativa, merecedora de una multa, que terminó siendo oficializada por las autoridades.

Tomando como ejemplo a Martin Luther King, los ciclistas urbanos se podrían valer de las ideas de Thoreau y Rawls sobre la desobediencia civil, para promover el necesario cambio social en el uso de la calle. Con la inversión en vías para automóviles, en México se privilegia a los coches de manera anacrónica (http://www.youtube.com/watch?v=0t9haAwK8Yg) y los automovilistas tenemos una mirada selectiva que invisibiliza a los ciclistas, de manera análoga a como los blancos excluían a los negros en aquella época.

Con esta dinámica socialdarwinista justificamos la imposición del más fuerte sobre el más débil. Por eso, en este caso, es imposible propugnar un abstracto respeto a la ley. México es un país donde el "otro" aún es extraño o ajeno. El automovilista considera estorbo al ciclista y éste se mete por peligrosos recovecos de las calles, porque no tiene una vía propia para transitar.

Ojalá que esta acción ciudadana propositiva sea un impulsor de los Gobiernos para que hagan su tarea y ejecuten a la brevedad el Plan. Con esto propiciarían una vialidad que impone el "yo soy como tú" como lógica de convivencia.

Por la ciclovía ciudadana de Santa Margarita ya circulan conjuntamente estudiantes del Tec y trabajadores que llevan sus herramientas en las espaldas. Se trata de una acción creadora de puentes simbólicos, que ofrece razones para la esperanza en este México tan excluyente.

Alicia Ocampo es Doctora en Filosofía del Derecho, Moral y Política por la Universidad de Valencia, España. Integrante de Contingente Guadalajara