Para mi querida amiga y hermana, María Elena Cruz Muñoz
pic.twitter.com/ILoz8rGCYQ
Querida Nena,
Últimamente compartimos tantas cosas -sobre todo una hermosa amistad- que no puedo creer que ya no te veré más.
¿Por qué te fuiste a Egipto, si teníamos pendiente un capítulo de libro para sacar con el IEPC? Hace apenas 2 semanas estábamos muy ilusionadas y divertidas haciendo preguntas alternadas en este grupo focal, para analizar la participación de las candidatas en la plataformas políticas de sus partidos... Y me contaste tantas cosas de tu vida, unas dulces y otras que yo consideraba amargas, mientras tú, con una sonrisa en los labios me decías: "todo estará bien, la verdad y el bien siempre salen a la luz, yo estoy en paz".
Hoy que nos avisaron que fuiste víctima de la milicia egipcia, no puedo salir del estado de shock, de tristeza e impotencia: ¿por qué tenías que morir tú, con todo lo buena que eras para tanta gente? Le vas a hacer mucha falta a México y sobre todo a tus amigas. Siempre te decía que políticas como tú daban razones para la esperanza y tú sonreías picarona, como quitándole importancia a mis palabras.
A ti te debo la publicación de nuestro -si, era nuestro- libro "Empresarias con poder (que también se lo debemos al buen Dany)", a ti acudía cuando no sabía que hacer con ciertos dilemas éticos que enfrenté por mi trabajo como consultora y siempre me acompañaste con cariño, paciencia y sabiduría; tú confiaste en mi para que hiciera un diagnostico de necesidades de capacitación en el Instituto Jalisciense de las Mujeres, para que diera una conferencia hace 3 años a las nuevas directoras de Instancias Municipales de las Mujeres.
Recuerdo tantas experiencias de sororidad feminista que tuve contigo, que me niego a creer que te has ido. De hecho, antes de conocerme personalmente, confiaste en el escueto currículum que presenté al Instituto Jalisciense de las Mujeres, como aspirante en el primer Consejo Ciudadano del que formé parte.
En gran medida, a ti te debo el haberme metido en estos temas de género que tanto nos apasionaba a ambas... Y ya no estás y me duele una barbaridad que te hayas ido tan joven de este plano existencial.
Contigo y con Magui ya tengo dos angelotes en eso que suelen llamar cielo. Me duele mucho tu partida, me dolerá tu ausencia y te despido con gratitud y amor, sabiendo que te fuiste así como eras: ¡Feliz y serena!
Hasta pronto, amada amiga:
Alice
Espacio reflexivo de @AliceOJ orientado hacia la promoción de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, así como otras reflexiones éticas que he compartido, desde que comencé a alimentar este Blog. ¡Comenzó como "genera la equidad" y sigue evolucionando!
martes, 15 de septiembre de 2015
miércoles, 1 de julio de 2015
¿Por qué pinté mi foto de Facebook con el arcoíris?
Aquí comparto diez reflexiones a raíz de
la resolución de la Suprema Corte de los Estados Unidos de Norteamérica, que legaliza
los matrimonios igualitarios en todos los Estados de ese país:
1. No necesito ser gay para promover la
universalidad de los Derechos Humanos. El derecho a casarse es uno de ellos y
me alegro solidariamente por una resolución que sin duda favorecerá una cultura
incluyente y libre de discriminación. En México hubo una resolución de
jurisprudencia (12/06/15) que obliga a quienes son jueces para que permitan el
matrimonio igualitario cuando se interpone un amparo (chequen la carrera de
obstáculos que implica).
2. Quienes se casan están respondiendo
ante la ley, ante la sociedad y el Estado por los derechos y obligaciones que
contraen. La orientación sexual no debería eximir a cierto sector de la
población de ambas cuestiones, porque todas las personas casadas deben ejercer
sus derechos y obligaciones en materia de sucesión de bienes, cotización para
la vivienda, la Seguridad Social y otros etcéteras.
3. Ser ciudadano o ciudadana no depende
de la orientación sexual. Prohibir que personas del mismo sexo se unan en
matrimonio, implica que seamos jerarquizados como humanos de primera y segunda
categoría: un sector con el privilegio de casarse sólo por ser heterosexual y
otro discriminado debido a prejuicios, ideologías o creencias.
4. El criterio religioso no debe ser
rector de la vida cívica. Si alguien por sus creencias religiosas considera que
sólo el matrimonio entre personas heterosexuales es sagrado y el único
aceptable, puede ser loable en el contexto de su propia iglesia, pero es
inadmisible que se impongan ciertas creencias en un Estado laico.
5. No veo correlación alguna entre
legalizar el matrimonio igualitario y que se atente contra la familia. Por el
contrario, quienes quieren casarse manifiestan su confianza y su compromiso
para fortalecer esta institución.
6. Si alguien cree que "no es
natural" la homosexualidad, lean a fondo los hallazgos de Kinsey y más
investigaciones. La experiencia sexual no está cuadriculada disyuntivamente en
blancos y negros (heterosexual versus homosexual), sino que tiene una
diversidad multicolor, así como el arcoíris. Quienes dicen dar meros argumentos
"de razón" y hacen alusión a la ley natural al abordar la sexualidad,
también podrían reconocer que sus razones son tomistas (1).
7. Es absurdo afirmar que las parejas
heterosexuales son las únicas que ayudan a la perpetuación de la especie. La
especie se perpetúa por mucho más que dar la vida en el momento de la
concepción y 5.3 millones de mujeres mexicanas no tienen el apoyo de los padres
-en principio heterosexuales- de su propia descendencia, para sacarles adelante
en la vida.
8. También hay que considerar que la pederastia
es un acto que atenta contra la dignidad de niños y niñas. No es practicada
mayoritariamente por personas homosexuales sino por heterosexuales, varios
casos muy conocidos fueron perpetrados por sacerdotes como Marcial Maciel,
quien fue encubierto por personas de su propia organización religiosa y por
autoridades católicas. Esto último ha sucedido en muchos casos de sacerdotes
católicos (que le pregunten a Alberto Athié sus experiencias).
9. Si alguien se preocupa por el daño
psicológico de los niños y niñas que podrían adoptar personas homosexuales,
como psicoterapeuta he observado cuánto daño -incluso de carácter sexual- se
hace en muchos senos familiares con parejas heterosexuales. También existen
evidencias de parejas homosexuales que han educado a sus hijos e hijas en el
respeto, el amor, la inclusión y la comprensión. Aquí algunas evidencias: http://goo.gl/rf9vwU
10. Habiendo un cosmos tan inmenso (con
miles de millones de galaxias) ...la verdad no creo que Dios -que debe ser también Diosa- esté tan
preocupado por cómo usamos nuestros diminutos "genitalitos" (digo, diminutos
en comparación con el universo). Y si lo está, yo creo que es para que seamos
personas felices y no reprimidas.
(1) Leer en la Suma Teológica del
Aquinate: "se consideran de ley natural las cosas que la naturaleza ha
enseñado a todos los animales, tales como la conjunción de los sexos, la
educación de los hijos y otras cosas semejantes. En tercer lugar, hay en el
hombre una inclinación al bien correspondiente a la naturaleza racional, que es
la suya propia, como es, por ejemplo, la inclinación natural a buscar la verdad
acerca de Dios y a vivir en sociedad".
domingo, 8 de marzo de 2015
¿Celebración del 8 de marzo?
Si tienes claves para entrar a
Mural, ingresa a la siguiente liga: http://goo.gl/2HfWPX
El 8 de marzo no es para
regalarnos flores ni para festejarnos. Es una conmemoración para la toma de
conciencia sobre los derechos humanos de las mujeres, para recuperar la memoria
y para reconocer los retos que todavía tenemos para erradicar la discriminación
y la violencia contra las mujeres.
Festejar es celebrar algo con
fiesta, según la RAE. Si analizamos los informes y estudios sobre las brechas
de género existentes en nuestro país, creo que todavía no hay mucho qué
celebrar sobre la condición y posición de las mujeres en México. Somos parte
del 51.2% de la población y sólo trabajan el 42.8% de las que podrían ser parte
de la población económicamente activa (INEGI). Cuando se calculan las horas de
trabajo total semanal, las mujeres dedicamos 12 horas más que los hombres: 373
minutos cada día al trabajo doméstico, tres veces más que los 113 destinados
por los hombres. Cuando se trata de actividades de limpieza, elaboración de
alimentos y lavado de ropa, las mujeres dedicamos 280 minutos y los hombres 75 minutos;
para el cuidado de la descendencia, las madres reportan 53 minutos al día y los
padres 15 (OCDE). Además el 46% de las mujeres mexicanas reportan haber sufrido
alguna agresión de sus parejas (INEGI) y según un estudio de El Colegio de
México, la brecha salarial entre mujeres y hombres de México es de 6%-8%.
Respecto a la participación
política de las mujeres, ninguna mujer gobierna alguna de las 32 entidades del
país, en el gabinete federal sólo 4 de las 21 dependencias tiene una Secretaria
y también sólo 2 mujeres participan en los 11 asientos de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación. Jalisco cuenta con 20.5% de legisladoras y aunque a
nivel federal las mujeres representan el 33.6 y el 38% de los espacios en
senadurías y diputaciones respectivamente, en las comisiones ordinarias las
mujeres participan minoritariamente en Hacienda (19%), Agricultura (13.3%) y
Presupuesto (9.3%), mientras que están presentes en comisiones hasta ahora
relacionadas con tareas "femeninas": 100% en Igualdad de Género (¿dónde
están los hombres comprometidos con este reto tan grande para garantizar la
justicia e igualdad en nuestro país?), 82.6% en la comisión de Atención a
grupos vulnerables y 60% en Salud (INEGI).
Hay quienes afirman que las
iniciativas para promover los derechos humanos de las mujeres han sido
parciales y dedicadas a vindicación de derechos de "minorías" (sic.),
lo cual denota mucha ignorancia. Existen dos Tratados Internacionales para los
derechos humanos de las mujeres, CEDAW para la no discriminación (1979) y Belém
Do Pará para la no violencia contra las mujeres (1994), que México ratificó en
1981 y 1999 respectivamente. México cuenta con la Ley General para la Igualdad
entre Mujeres y Hombres (2006) y desde 2007 con la Ley General de Acceso de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia, así como los programas PROIGUALDAD
(2008) y PIPASEVM (2014), destinados a erradicar la discriminación y la
violencia contra las mujeres.
También existen otros
programas como el Programa de Cultura Institucional con perspectiva de género
(PCI Federal y Estatal), el cual implica cuestiones como la conciliación entre
la vida personal, familiar y profesional, el apoyo a la maternidad y la
lactancia, así como la paternidad comprometida de los trabajadores con su
propia descendencia. Tampoco olvidemos que 2 de los 8 los Objetivos de
Desarrollo del Milenio (ONU) incluyen la atención a la salud materna, así como
la igualdad de los sexos y el empoderamiento de las mujeres (este último
término provoca aversión en algunas personas, pero sólo implica desarrollar su
potencial para generar cambios positivos, a nivel personal y en el entorno).
Por otra parte, existen
certificaciones como el Modelo de Equidad de Género que contiene objetivos
semejantes a los del PCI para la iniciativa privada y la Norma
Mexicana NMX-R-025-SCFI-2009, la cual certifica en función
de prácticas organizacionales que garanticen la igualdad
laboral entre mujeres y hombres, de tal manera que la contratación y
ascenso de las personas no dependa que su género. También promueve la
flexibilidad laboral para mujeres y hombres en las organizaciones, supervisa el número de mujeres que regresan a su trabajo luego de las
licencias de maternidad y exige que se sancionen prácticas nefastas como
el hostigamiento y el acoso sexual.
Todas estos avances son fruto
de los trabajos realizados con perspectiva de género, es decir, poniendo el
"lente" o la lupa en las relaciones sociales entre mujeres y hombres.
Decir que la "ideología de género" (sic.) es representado por un feminismo
beligerante que por motivos ideológicos no representa ni defiende los problemas
de la inmensa mayoría de las mujeres, no sólo revela ignorancia sino también
prejuicios que impiden descubrir cuánto se ha aportado para que se erradiquen
tantos problemas sociales relacionados con la discriminación y la violencia.
Por eso, este día también debería ser de agradecimiento con tantas personas, la
mayoría de ellas feministas, que se dejaron el pellejo para que las mujeres y
los hombres tengamos relaciones más justas y paritarias en todos los ámbitos.
Es necesario que dejemos de
tomarnos a la ligera tantos retos para construir una sociedad justa,
igualitaria e incluyente, en México y en todo el mundo. Hoy es un día para
reconocer derechos, no para regalar flores.
@AliceOJ, investigadora y
consultora en temas de género
(Versión editada respecto a la
publicada en Mural, tiene más información sobre los avances en materia de
igualdad y no violencia contra las mujeres)
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