miércoles, 24 de febrero de 2010

Ley de protección a la maternidad y "del Patriarcado"

((Si tienes claves de acceso a los diarios de Grupo Reforma, por favor lee mi artículo en este link para que me contabilicen los hits. Gracias!!! http://www.mural.com/editoriales/nacional/523/1044792/default.shtm))

En realidad no dice "del Patriarcado", sino de "la paternidad", pero ese es el título que considero más coincidente con la iniciativa de ley que presentó el pasado 10 de diciembre la panista, Blanca Judith Díaz Delgado, en el Senado de la República (http://bit.ly/4pm4ju).

Aunque dicha iniciativa ha sido presentada por una legisladora, me parece que su propuesta perpetúa una visión patriarcal sobre las funciones reproductivas de las mujeres, en el sentido que señala Pierre Bordieu en su libro "La Dominación Masculina": el Estado es el "patriarcado de lo público", y junto con otras instituciones se encarga de establecer una división asimétrica en las relaciones entre hombres y mujeres, hasta al grado de oponer a los dos géneros: los hombres como sujetos o agentes, mientras que concibe a las mujeres como objetos o instrumentos. La organización patriarcal del Estado tiene como presupuesto que la maternidad es decisión privada y que las mujeres están destinadas biológicamente a ser madres y únicas encargadas de las tareas de cuidado.

Decepción. Es lo que podemos decir, una vez que confrontamos el título de la iniciativa de ley presentada por la senadora Díaz con el contenido de la misma, expuesto en los cuatro títulos y 34 artículos. Por una parte, crea falsas expectativas para quienes queremos que exista un mayor compromiso de los varones mexicanos con su propia descendencia, lo cual podría conseguirse por medio de mecanismos jurídicos efectivos. Esta iniciativa no sólo tiene mínimas alusiones a la paternidad, sino que menciona vagamente que del hecho "biológico" de la procreación se derivan ciertos deberes, obligaciones, facultades y derechos entre el padre y el "hijo" (nótese la ausencia de lenguaje de género), pero no dice cuáles, ni cómo se garantizará que los padres cumplan con dichas obligaciones. ¿Acaso la senadora no podía investigar un poco más, o proponer alguna iniciativa para garantizar que la paternidad se "proteja" como una responsabilidad ineluctablemente adquirida? Esto ya se ha hecho en otros países, como Panamá, donde se autorizó el descuento automático a la nómina de los padres que no viven con la madre, para garantizar el pago de la pensión alimenticia (y no sólo incluye los alimentos, sino medicamentos, vestido, vivienda, recreación, educación y todo lo necesario para el desarrollo integral de la descendencia (http://bit.ly/c03crd)). En ese País, el Código de la Familia lo regula en su Título VII y establece los procedimientos a seguir: "Las autoridades correspondientes ordenarán el descuento directo del salario del obligado a cumplir con el beneficio, y podrá, a petición del interesado, ordenar el secuestro de bienes para asegurar el cumplimiento, e incluso decretar el impedimento de salida del país".

Bordieu afirma que "la dominación masculina" sobre las mujeres se inscribe en el cuerpo, y esta situación se agudiza cuando existe la convicción de que esa situación es "natural". El tipo de planteamiento presente en la iniciativa de la senadora Díaz se encuentra cargado de planteamientos biologistas sobre la maternidad: "La palabra maternidad en su más simple acepción significa "calidad de madre", lo que implica inherente a la mujer, ya que es la única que tiene el privilegio de la maternidad, incluso su cuerpo está diseñado física, biológica, emocional y psicológicamente para desempeñar su función de madre... es el vínculo humano natural que se establece entre una madre y su hijo". Se trata de un planteamiento reduccionista que sólo se remite a la función biológica del mero embarazo, silenciando las implicaciones sociales e intersubjetivas de la "maternidad" después del parto. La maternidad no sólo afecta a las mujeres corporalmente durante nueve meses, sino que cambia radicalmente -y para siempre- su propia vida. Además en muchos casos se trata de un acontecimiento sorpresivo e inesperado que causa desconcierto, como comenta Mireya Márquez: "la maternidad fue el destino de muchas mujeres, no necesariamente su decisión, pero como toda decisión cambia, es mutante, se adapta dependiendo de la transformación de las variables" (@Miremara en Twitter).

Lo que no se menciona en la ley, para el Estado no existe. El hecho de que en esta iniciativa se hayan obviado los problemas que enfrentan las mujeres una vez que nacen sus hijos, confirma el presupuesto -tan perpetuado en nuestra sociedad- de que el cuidado concreto de la descendencia es una responsabilidad privada y privativa de las madres. La asimetría intergenérica se hace más evidente ante esta problemática porque, como señala Bordieu, en esta estructuración patriarcal de la sociedad no se considera a la mujer como un sujeto que decide, sino como un depósito del nasciturus que debe estar lo más sano posible. He aquí la visión patriarcal que subyace en la ley: es una iniciativa que fue turnada a las comisiones unidas de salud en el Senado, y por lo tanto hemos de asumir que en caso de ser aprobada, sólo garantizará atención médica y "palmaditas en la espalda" para las mujeres embarazadas. Evidentemente el problema no termina ahí, una genuina ley de protección a la maternidad y la paternidad debe considerar la atención diacrónica de las y los infantes.

El biologismo también se hace evidente en el texto porque propone una curiosa vindicación de los métodos casi naturistas en el embarazo, por ejemplo, la alternativa de los masajes o la acupresión para evitar los analgésicos en el proceso del parto y exige que los médicos den primacía del parto natural respecto a la cesárea. Estas ideas abonan en la toma de distancia con los planteamientos que asumen que el género no está determinado biológicamente, sino que es una categoría dinámica que asume las construcciones sociales que "modelan estas percepciones y predisposiciones conductuales" (Margaret Mead).

Es fundamental que cambiemos la mentalidad mexicana. Los hijos e hijas no son una responsabilidad exclusiva de las madres, también lo son evidentemente de los padres y quizá cause revuelo lo que voy a decir, de la sociedad en su conjunto. Es preocupante que a lo largo de la iniciativa de ley no se proponen políticas públicas para que los padres, el Estado y la sociedad seamos corresponsables con la infancia mexicana, una vez que salen del vientre de la madre y que comienzan los verdaderos problemas para muchas mujeres que quedan embarazadas.

Esta ley, aunque en su título diga que es "para la protección de la maternidad y la paternidad", es en realidad una ley de protección del nasciturus. Si la senadora tiene esa intención, que lo diga abiertamente desde el título y que exponga sus argumentos. Pero lo hace "entre líneas" y de manera atropellada. Desde la sinopsis aclara que ésta tiene por objeto "garantizar el pleno y eficaz ejercicio de los derechos de la maternidad y paternidad, así como preservar la salud de la madre y la del niño en gestación en cualquiera de sus estadios cigoto, embrión, feto y la de los recién nacidos e infantes". Es evidente que su objetivo es reforzar la penalización del aborto que se ha llevado en varios Estados del país. Esta iniciativa de ley me parece reaccionaria porque, como toda postura reaccionaria, se caracteriza por la incapacidad para debatir de manera directa -es decir, democráticamente- con todas las posturas, incluyendo a quienes estamos en desacuerdo con la criminalización de las mujeres que abortan. Quien legisla de manera reaccionaria pone "línea" moral de manera velada, porque cree que posee la verdad absoluta. Parece que es el caso de esta iniciativa. De ser aprobada, pondría candados hechos "al vapor" para evitar la penalización del aborto, sin proponer un debate público a fondo sobre la cuestión.

También es evidente que no hay una investigación profunda que anteceda a la iniciativa de ley para tener conocimiento de la cuestión, de tal manera que garantice que el Estado atienda las diversas problemáticas de las mujeres que se encuentran ante esta disyuntiva. El abordaje del aborto es problemático en nuestro país, porque hasta ahora se trata de un debate con tintes profundamente ideológicos, es decir, sin un compromiso con las mujeres concretas cuya decisión no es ideológica sino práctica, vital, encarnada e incluso dramática.

La ley además pretende garantizar que el padre tenga igualdad de derechos en la toma de decisiones relativas al embarazo, y en la "vivencia de los eventos en pareja". En el caso de los padres ausentes –incluyendo a los separados o divorciados que no atienden a sus hijos e hijas– esos derechos deberían estar condicionados al cumplimiento de sus responsabilidades derivadas de la paternidad. No es justo que se le concedan los mismos derechos, cuando la carga del cuidado recae solamente en la madre.

La penalización del aborto se ha aprobado hasta ahora en más de la mitad de los estados del país, pero difícilmente encontramos en dichos gobiernos centros de investigación cualitativa basada en testimonios, para indagar sobre las razones por las cuales las mujeres están abortando. Hasta ahora sólo se ofrecen algunas estadísticas basadas en la opinión sobre el tema, o mera información sobre los números de abortos que se realizan en el país. Como dice Mireya Márquez, "las críticas dirán que a las mujeres se les está haciendo fácil abortar porque la maternidad nos complica la vida, pero no lo sabremos hasta que no haya más testimonios en primera persona hablando de su caso. Necesitamos patrones y tendencias, no sólo las anécdotas que todos tienen a la mano".

Tampoco se observa un compromiso estatal para apoyar a las mujeres embarazadas que se encuentran en situación límite. Si de verdad los gobernadores y legisladores de esos estados estuvieran "a favor de la vida" -así, como algunos suelen decir de manera abstracta- desde hace mucho tiempo hubieran destinado mayores partidas presupuestales para comprometerse no sólo con la gestación, sino sobre todo con la manutención de las futuras generaciones. Podrían poner impuestos locales para dar pensiones a las madres en situación vulnerable, para garantizar la alimentación, educación, vestido y salud de los niños y niñas de su estado; pero poner impuestos quita votos. Es más fácil decir que se es pro-vida penalizando el aborto, que garantizando el cuidado de la vida de modo concreto.

Las decisiones de las mujeres respecto al embarazo tienen un impacto público que aún no ha sido atendido debidamente por el gobierno mexicano en su conjunto, específicamente en lo que atañe a los índices de natalidad. Hasta ahora no ha habido avances legislativos sino retrocesos, porque ahora hay leyes que castigan a las mujeres que abortan -varias están o han estado encarceladas en México por ese motivo- pero prácticamente no existe una legislación que garantice el apoyo efectivo para el cuidado de las futuras generaciones, ya sean bebés, infantes o jóvenes. En la organización patriarcal del Estado existe el presupuesto de que la maternidad es decisión privada, además que las mujeres están destinadas por su biología para ser las únicas encargadas de las tareas de cuidado.

Sabemos que Europa se está volviendo un continente de viejos y que sus índices de natalidad no garantizarán el reemplazo generacional necesario para que la población económicamente activa sostenga a la gente mayor de esos países, que cada vez es más longeva. Por eso han tenido un cierto avance en lo que respecta a políticas públicas para incentivar la natalidad, y resulta extraño que estos avances mundiales no hayan sido mínimamente considerados por la senadora Díaz en una iniciativa de ley destinada a "proteger la maternidad y la paternidad". Por ejemplo, los "nidos de bebés" son un apoyo que han otorgado los gobiernos de Austria y Alemania -en estos momentos también Francia y Luxemburgo están adoptando el sistema- para las mujeres que no pueden o no desean quedarse con sus bebés. Se trata contenedores equipados para que las madres depositen a l@s recién nacid@s. Una vez que deposita al bebé en el "nido", la madre se desvincula de él o ella para siempre: ese es un ejemplo de que el Estado asume la corresponsabilidad con las nuevas generaciones que llegan al país (http://bit.ly/4vQFzn).

En lo que respecta al fomento de la maternidad, el Gobierno de España hace descuentos en los gastos de salud, transporte, y educación para las familias con tres hij@s o más: entre más descendencia, más apoyos. maternidad". Además desde julio del 2007 en España se entrega una ayuda llamada "deducción por maternidad". Consiste en el pago de 2500 euros por cada bebé que nace o es adoptado, y si se trata de trillizos se entregan 3500 euros por bebé, porque ya es una "familia numerosa" (http://bit.ly/7T79aZ). Estas políticas sí están destinadas a proteger la maternidad y la paternidad, es más, a fomentarla. Cuestan dinero -es decir, impuestos- y votos en el corto plazo.

También el número de semanas debido a las "bajas" por maternidad son envidiables en países como Finlandia (44 semanas), Italia (47 semanas), Dinamarca (50 semanas) y sobre todo en Suecia (96 semanas). En este último país, la madre y el padre tienen derecho a ese número de semanas para cuidar y conocer a su bebé, recibiendo 80% del sueldo y otros 90 días más con una taza diaria fija. Este apoyo se ha visto reflejado en un mayor índice de reemplazo generacional (1,7), que se revertirá en desarrollo humano para la siguiente generación. La ley de Igualdad de Oportunidades en Suecia sí hace un replanteamiento sobre el fondo del problema cuando afirma que "mujeres y hombres deben asumir la misma responsabilidad para las tareas de la casa y para la atención hacia los demás" (http://bit.ly/bagM0q).

México en estos momentos tiene el índice de natalidad mínimo para garantizar dicho reemplazo, pero -volviendo a Bordieu- esta "sociodicea masculina" normaliza la inequidad de género y por ende, compromete el desarrollo social en su conjunto por sus raíces excluyentes. Un Estado patriarcal consolida estructuras sociopolíticas plagadas de hombres que no tienen sentido de corresponsabilidad con las "cosas de mujeres". Basta observar el fenómeno tan mencionado de las legisladoras "Juanitas" o "taxistas", que son propuestas por los Partidos para cubrir cosméticamente las cuotas de género durante las elecciones para pedir licencia y ceder su lugar a hombres, una vez que se ha iniciado el trabajo legislativo. Tiene el mismo efecto la mínima presencia de directivas en las Secretarías de Gobierno y las pocas líderes políticas que se posicionan en sus propios Partidos Políticos. ¿Cuándo habrá en México líderes que se comprometan con la atención de los problemas sociales relacionados con la vulnerable situación de las mujeres?

Es verdaderamente una decepción que la senadora Díaz Delgado presente una iniciativa con clara intencionalidad ideológica, de manera tan opaca y por lo tanto, con efectos perniciosos. Buscando dar protección contra el aborto, quema la oportunidad de poner sobre la mesa la discusión sobre un auténtico replanteamiento del statu quo sobre la maternidad y la paternidad de nuestro "México lindo" y machista.

Alicia Ma. Ocampo Jiménez es Doctora en Filosofía Política por la Universidad de Valencia, España.
Agradezco a Martha Tagle (@MarthaTagle), Mireya Márzquez (@miremara) y Carlos López (@carloslz), por sus aportaciones para la realización de este artículo.

https://twitter.com/AliceOJ

viernes, 19 de febrero de 2010

MUJERES EN ROMA Y GRECIA, EXTRACTO DE MI MANUAL: "PARADIGMAS DEL FEMINISMO"

Hace unos días dialogué en Twitter con varios amigos y amigas (@AbelVicencio @abraxas @aguilareal542 @sistolediastole @iMoggle @dresVILLA @anaschwarz) sobre la situación de las mujeres en Grecia. Prometí que publicaría en este Blog mis pequeños hallazgos y reflexiones sobre este tema, los cuales aparecen en un manual que escribí con fines de capacitación en el Instituto Jalisciense de las Mujeres: "Paradigmas del feminismo".

Les comparto esta pequeña parte del manual, quité las actividades y sólo dejé el texto con la información.

Advierto que no soy historiadora. El objetivo del manual es analizar conjuntamente algunos acontecimientos recogidos en fuentes de lectura accesible, para reflexionar sobre cuestiones de género.

Les doy la más cordial bienvenida a esta pequeña parte de un manual que nunca olvidaré, porque lo escribí un mes después de recuperarme del accidente automovilístico que tuvimos (aquí cuento un poco: http://bit.ly/bevX0C).

¡Saludos!

***

1.1. Relaciones intergenéricas en Roma y Grecia


Antes de enunciar algunos acontecimientos históricos concretos, queremos destacar que en las sociedades occidentales contemporáneas aún existe una tendencia a extender en el ámbito sociopolítico el modelo de los antiguos, especialmente el de la Grecia clásica. Recordemos que para los griegos de aquella época el basamento de la vida política eran las «polis autónomas» o ciudades estado, que simbolizaban libertad de los ciudadanos a través del ejercicio colectivo de la soberanía, que se desarrollaba fundamentalmente en tres aspectos:

1. Deliberar en la plaza pública sobre la guerra y la paz,
2. Concluir con los extranjeros tratados de alianza,
3. Votar las leyes, pronunciar las sentencias, examinar las cuentas, los actos, las gestiones de los magistrados, etcétera (Ballesteros, 2001: 23).

Como podemos ver, esa promoción de la «libertad de los antiguos» fue muy destacada por su capacidad de potenciar la discusión pública y el protagonismo de la ciudadanía en los asuntos de la polis, sin embargo tenía “la limitación de estar reservada a los paterfamilias, es decir, a los ciudadanos varones, adultos y dotados de propiedades” (Ballesteros, 2001: 69). A este respecto se refiere Kathtleen B. Jones, cuando afirma que la tradición homérica propugnó por un modelo de ciudadano-soldado en el que no tenía cabida la mujer. Por otra parte, en la tradición filosófica se estableció un discurso racional que definió las prácticas de la ciudadanía de tal manera que se segregó categóricamente a las mujeres de la vida pública, junto con otras fuerzas materiales que estructuraron la vida política y la ciudadanía, de tal manera que el género femenino quedó «públicamente sin voz» (1988: 279).

Las mujeres no fueron las únicas excluidas de los privilegios que gozaban los ciudadanos libres. Una situación semejante padecían los esclavos, quienes eran en su mayoría de procedencia extranjera, a veces se hacía alusión a ellos como res (cosa) y no sólo como personas. Como podemos recordar, la inequidad no sólo se establece en las relaciones de género, también consiste en no reconocer la dignidad de otras personas por su condición de clase o de raza, como en los casos que acabamos de mencionar.

En los siguientes apartados veremos algunos ejemplos citados por personas dedicadas a la investigación histórica, que nos permitirán reflexionar sobre la dinámica intergenérica que existía en diferentes culturas, concentraremos nuestra atención en las épocas premodernas.


1.1.1. Roma


Es difícil hacer afirmaciones sobre Roma en términos generales, porque el Imperio Romano duró cinco siglos y como toda cultura, tuvo situaciones cambiantes en diversas épocas. Tampoco podemos olvidar que Roma otorgaba la ciudadanía a los países que eran conquistados, por ejemplo, la misma Grecia (148 a. C.). Ciertamente, durante todos esos siglos se fue consolidando una legislación que regulaba las relaciones entre hombres y mujeres, específicamente la organización familiar y el matrimonio. Al Derecho Romano le sucedieron dinámicas sociales que dieron un cierto carácter a las relaciones intergenéricas, mencionaremos algunas para abordar nuestro objeto de análisis.

Comencemos con algunos conceptos básicos del Derecho Romano. Por una parte, la familia era considerada como el conjunto de personas que integraban una domus (casa) y que se encontraban bajo la potestas (potestad) de un jefe único, el paterfamilias (cabeza de familia). El jefe debía ser un varón libre, del cual dependían la mujer, los hijos e hijas de la familia y los esclavos o esclavas (Padilla, 2004: 44).

El matrimonio se concebía como la unión de hombre y mujer con la intención de vivir como marido y mujer. La ceremonia nupcial tenía un gesto simbólico que manifiesta el dominio que ejercía el hombre sobre la mujer: “al llegar el cortejo a la casa del novio se detiene y para que la joven entrara en la domus, solía simularse un rapto, de tal suerte que el novio la levantaba en brazos, sin que los pies de ella tocaran el umbral de la casa” (Padilla, 2004: 56). También se distinguía la situación de ambos sexos, porque el concepto de matrimonium no era aplicable a la mujer, sino sólo al hombre casado, “que adquiere a la mujer una mater para su casa” (Padilla, 2004: 56).

Una vez casadas, las romanas eran llamadas «matronas» y eran consideradas como dueñas de sus casas. Según se ha registrado, aunque su papel era subordinado al de sus maridos, las romanas podían salir a hacer compras, además acompañaban a sus maridos en los banquetes y recepciones. En el ámbito sociopolítico, a la mujer romana “se le cede el paso en la calle, nadie puede tocarla ni citarla a justicia. Puede intervenir como demandante o como testigo en las causas criminales y asiste a los espectáculos públicos” (Cantudo, 2000: 56).

La edad mínima permitida para casarse eran de 12 años para las mujeres y 14 para los varones. Ambos contrayentes debían contar con el consentimiento de los paterfamilias, en el caso de las mujeres era fundamental hacerlo con quien tuviera la patria potestad sobre ellas. Una vez casadas, las mujeres dejaban de estar bajo la potestad del paterfamilias, para estar bajo la potestad de sus maridos. Las romanas debían aportar una dote al casarse, para ayudar con las cargas del matrimonio. La dote pasaba a ser propiedad del marido, pero ella podía recuperarla en caso de divorcio (Padilla, 2004: 52-56). Con el paso del tiempo, el matrimonio se fueron introduciendo prácticas en las que había más paridad entre marido y esposa, “lo que representaba una igualdad en este campo sin precedentes en la historia antigua” (Cantudo, 2000: 51).

Las mujeres en peores condiciones eran las esclavas, quienes eran consideradas como «objeto» y no como «sujeto» de derecho, tenían los peores trabajos pero además la obligación de complacer a sus dueños en relaciones extramaritales (Cantudo 2000: 46).

El patrimonio de los menores de edad se encontraba administrado por un tutor varón, quien debían administrar el patrimonio de sus pupilos o pupilas. Mientras que los hombres dejaban de estar bajo tutela a partir de los 14 años, las mujeres difícilmente dejaban de estarlo, aunque esta situación cambió a lo largo del tiempo y en la época de Diocleciano perdió vigencia (III d.C). Lo que más llama la atención es el fundamento con los cual se justificaba que las mujeres estuvieran bajo tutela, el cual se fincaba en una supuesta debilidad de carácter. Así se hablaba de la mujer como “débil de carácter” o imbecillibus mentis, la traducción literal es “mente imbécil” (Valerio Máximo, 9,1,3); “imbecilidad” o imbecillitas (Séneca, controv 1,6,5); Cicerón habla de infirmitas consili o “ligereza de juicio” (pro Mur 12, 27), aunque paradójicamente Terencia –la esposa de Cicerón- era una mujer autosuficiente que administraba su patrimonio con independencia (en Padilla, 2004: 71).

El divorcio y la infidelidad eran prácticas repudiadas socialmente en la cultura romana, aunque se sabe que al final de la época de la República y en el Imperio fue más habitual que se dieran los divorcios por parte de personas de ambos géneros. No obstante, durante mucho tiempo era peor considerado el adulterio femenino, tal como puede verse en la siguiente expresión: “si sorprendieras a tu mujer en adulterio, puedes matarla impunemente sin formarle juicio; pero si ella te sorprendiera a ti en cualquier infidelidad conyugal, ella no osará, ni tiene derecho a mover un dedo contra ti.” (Aulo Gelio,10, 23 en Cantudo, 2000: 53)

La emancipación de las romanas se fue dando paulatinamente, sobre todo en las mujeres de alta alcurnia (Cantudo, 2000: 63). Se sabe que varias de ellas tuvieron un destacado protagonismo los asuntos políticos, entre ellas Livia fue de las más famosas aunque pasó a la historia con etiquetas estereotipadas negativamente como «femeninas», por el hecho de haber tomado parte de manera “velada” en los asuntos políticos de Augusto y de su hijo Tiberio, según puede observarse: “conocida por sus intrigas palaciegas y por ser, según se dice, la que movió los hilos del Imperio durante el gobierno de su marido, no en vano Calígula la llamó «Ulises, vestido de mujer» (Cantudo, 2000: 60). Por su parte, Atia –madre de César Augusto y Octavia- fue considerada por Tácito el modelo de virtud y como una ejemplar matrona romana. Sin embargo, en la serie «Roma» de HBO es caracterizada como una mujer dominante, agresiva y perversa, tal como puede verse en el siguiente video en el cual discute con Livia sobre quién debe ir en primer lugar en el cortejo:

✩ Video Youtube: Atia versus Livia http://www.youtube.com/watch?v=34X6-sID7z0 ✩

Otras romanas destacaron en el ámbito de la literatura: Perila, Pola Argentaria, quien fue esposa de Lucano; Agripina, la madre de Nerón que influyó para que su hijo ascendiera al trono y dejó escritos sus recuerdos; Sulpicia, que aparece mencionada por Tibulo el poeta y Hostia, la amante de Propercio que fue comparada con Safo (Cantudo, 2000: 62).

1.1.2. Grecia

En varias fuentes históricas se suele afirmar que la “cultivada Atenas” era una ciudad paradójica ya que fue fundada en los ciudadanos «libres», pero las mujeres no gozaban de un mínimo reconocimiento en su humanidad. Mientras que Grecia fue la cuna de grandes filósofos y científicos, era imposible considerar a las mujeres como seres libres, en la mayoría de las polis o ciudades estado. La función de las mujeres era meramente doméstica y se encontraba subordinada al varón, según podemos observar en la obra de Maloney:

La mujer ateniense de la clase ciudadana permanecía confinada en la casa de sus padres hasta que se eligiera un marido para ella (en aquella época sería entre los trece y los diecinueve años); después era transferida a la casa de su marido, donde debía realizar su función principal: dar a luz y criar hijos. De estos hijos (cuatro o cinco como promedio, uno de los cuales moría en el parto), los varones eran criados dentro de la familia; pero por lo general sólo una hija como máximo, sería educada en casa. Las otras hijas probablemente eran abandonadas; si no morían, podían ser compradas como tratantes de esclavas o por prostitutas y preparadas para una vida de esclavitud, prostitución o las dos. Los hombres atenienses tenían una variedad de oportunidades para satisfacer sus impulsos sexuales: chicos jóvenes y otros hombres, cortesanas o hetairai, prostitutas o sus propias esclavas y también sus esposas. La función de la esposa, sin embargo, era primariamente la de prolongar la familia y representar su núcleo básico; la satisfacción sexual para ella y para su marido era una cuestión marginal. La esposa no llevaba vida social con su marido y sus amigos; las reuniones sociales de los hombres, incluso si se celebraban en su propia casa se hacían al margen de ella. Ir a la plaza del mercado o al pozo comunal era una actividad reservada para los hombres o las mujeres esclavas (1991, 409-410 en Etxeberría, 1997: 15-16).

En otras fuentes (Cantudo, 2000: 24-25) encontramos que las mujeres ricas podían aparecer sólo en algunas celebraciones y en los funerales. También se afirma que en muchas épocas, al igual que las mujeres romanas, eran completamente soberanas en sus casas. Vigilaban el trabajo de esclavas y sirvientas, también administraban los gastos del hogar. Por su parte, el hombre ateniense podía tener tres tipos de mujeres:

• La esposa (gunø) para tener hijos legítimos.
• La concubina (pallakø) para el cuidado del cuerpo.
• La hetaira (útaàra) para el placer. Estaba educada para acompañar a los hombres a donde esposas y concubinas no podían ir. Su preparación intelectual era muy superior a las demás mujeres.

A diferencia de los varones, las mujeres tenían un estatus muy parecido al de los niños, “aunque en la práctica no pasaba de constituir una propiedad en manos del varón” (Vidal, 2000: 76). La vida y los bienes de las mujeres dependían totalmente de los varones, aunque éstas podían poseer alguna propiedad, ésta quedaba en manos del hombre que gobernaba su vida. El número de mujeres griegas era muy reducido porque el infanticio femenino era una práctica muy común, lo mismo sucedía en Roma: en recientes excavaciones se ha confirmado que de los infantes arrojados a la muerte a los días de nacidos, la mayoría eran mujeres . Esta situación se extendió tanto que en cierta época llegó a haber sólo un 1% de familias que contaba con más de una hija (Vidal, 2000: 79). Para ejemplificar esta práctica, analicemos la amorosa carta que un tal Hilarión que envió a su esposa Alis, quien se encontraba embarazada:

Sabe que estoy aún en Alejandría y no te preocupes si todos regresan y yo me quedo en Alejandría. Te ruego que cuides de nuestro hijito y tan pronto como me paguen te haré llegar el dinero. Si das a luz, conservarlo si es varón, y si es hembra, desembarázate de ella. Me has escrito que no te olvide. ¿Cómo iba a olvidarte? Te suplico que no te preocupes (en Vidal, 2000: 78).

Las griegas debían permanecer recluidas en el «gineceo», un espacio apartado que se encontraba en la parte posterior de las casas griegas y que solía tener vista al jardín. Sólo las hetairas recibían una cierta instrucción, para tener conversaciones interesantes cuando convivían con los varones. A pesar de que las mujeres no tenían derecho a contar con una instrucción equivalente a la que recibían los varones, se han encontrado evidencias de que existieron mujeres intelectuales, poetas e incluso científicas. La primera de ellas fue Aspasia, la hetaira de Pericles: “sabemos por varios autores que escribió obras de notable contenido y que se codeó con los grandes filósofos de su tiempo. Incluso alguno afirma que fue quien enseñó el método mayéutico a Sócrates” (Cantudo, 2000: 30). Esta mujer fue acusada de impiedad, porque sus opiniones rompían con las expectativas que se tenían socialmente sobre las mujeres.

Una poeta griega que trascendió en la historia de la humanidad fue Safo, originaria de la isla de Lesbos y que ganó el reconocimiento de autores como Platón, quien la denominó «La décima musa». Esta poeta creó un grupo de discípulas que eran instruidas para desarrollar sus capacidades estéticas y poéticas, el cual fue recordado por Anacreonte como un ámbito en el que se propició el amor sexual entre mujeres, de ahí la procedencia de la expresión «lesbianismo» para la homosexualidad femenina. Según Rabanal (en Atehortúa, 2000) la aparición de mujeres tan destacadas como Safos se debió en gran medida a que la isla de Lesbos permitía que las mujeres tuvieran más libertad que en las demás ciudades estado griegas, además tanto Safo como otras mujeres podían participar en actividades políticas, sociales y religiosas. Atehortúa también menciona a Gorgo y Andrómeda como figuras destacadas en la creación de grupos femeninos, como el de Safos.

Otras mujeres fueron discípulas de grandes pensadores: Teano de Pitágoras y Temistia de Epicuro. Hipatia destacó en Alejandría como pensadora y matemática al final del periodo helenístico, fue linchada por un grupo de cristianos por posibles razones políticas –su amistad con Orestes, un rival del futuro Patriarca de Alejandría, Cirilo- aunque también se sospecha de misoginia –odio a la mujer por su condición como tal- por parte del grupo que la asesinó.

martes, 16 de febrero de 2010

¿Quieres tener hortalizas en tu casa? ¡He aquí algunas opciones!

Tengo un amigo de Praga que radica en México. Su madre vive en un pequeño departamento de aquella ciudad, pero eso no limita su hábito -y la costumbre social de su país- de cultivar hortalizas en su propia casa: tiene jitomates y fresas, entre otros cultivos en maceta.

Agradezco a Alternativa Creative Commons, porque puedo compartir esta información a mis amigos y amigas que quieren hacer de sus casas un entorno verde.

Techos Verdes

Green roof/ Systems de Mexico SA de CV
Ing Raymundo Herrera Ortiz
tel: 10 18 90 50
15 09 92 37
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Techos Vicos SC
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Verde Vertical
tel: 41 68 60 44
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miércoles, 10 de febrero de 2010

FEMRED: Mujeres en la red (audio)

Antena Radio

Espero que les guste!!!

FEMRED: Mujeres en la Red

¿Eres una mujer que participa activamente en las redes sociales?

¿Te gustaría ser parte del Blog "Mujeres en la Red", contando tu ciber-biografía? ¡Te invitamos! http://www.femredmujeresonline.com/

Estas son las preguntas que podrían orientar la reflexión, para desarrollar el relato de la propia ciber-biografía. No es necesario que contestes todas las preguntas y puedes hablar sobre otras cuestiones:

1. ¿Cómo ha cambiado mi vida a raíz de tu participación en las redes?
2. ¿Las redes enlazan mis actividades (profesionales, familiares, amistades, recreativas, etc.)?
3. ¿Qué hago con y a través de las redes?
4. Si participas en foros de debate ¿Sobre qué temas me gusta hablar?


Envía tu ciber-biografía y una fotografía (si lo deseas) al siguiente correo electrónico: mujer_nl@hotmail.com

PS. Si quieres saber cómo surgió esta iniciativa, aquí puedes leer el relato: http://bit.ly/aEBwmy

¡TE ESPERAMOS!

Para más información en Tuitertlán:
@anaschwarz y @AliceOJ

viernes, 5 de febrero de 2010

La iniciativa FEMRED: mujeres on line (http://www.femredmujeresonline.com/)

Siempre he sido una amante de las nuevas tecnologías. De niña prefería jugar con el Atari y con el tren de mi hermano en vez de las muñecas, mi hornito para hacer pasteles "con un foco" me parecía mágico y me fascinaba. En cuanto comencé mi vida profesional compré una Palm con teclado, la usaba como mini-computadora. En esta etapa profesional de mi vida, he impartido clases de Maestría en el sistema virtual del ITESM, tengo un grupo en Facebook abierto que se llama como este Blog: "Gener@ la equidad" (http://bit.ly/9ZnYoS) y desde mediados de diciembre del 2009 ingresé a la plataforma de Twitter, al cual accedo en muchas ocasiones a través del Blackberry que me regaló mi marido en Navidad. A raíz de esta última experiencia de encuentro con tanta gente interesante, quiero compartirles esta reflexión sobre las tuiteras en la red.

El punto de partida de la reflexión que quiero compartir hoy con ustedes, se relaciona con una noticia que presentó la BBC de Londres sobre el Twitter en México, el pasado 19 de enero (http://bit.ly/7qmxR3). En este artículo afirmaban que el Twitter mexicano se ha convertido en un espacio para el activismo y la protesta social. A raíz de esta afirmación se me ocurrió la siguiente pregunta: ¿Cuál es el papel de las mujeres en estas redes? ¿Es posible que el Twitter se esté convirtiendo en un instrumento que nos permita trascender los estereotipos tradicionales de género?

En estos días, un grupo de “tuiteras” hemos tenido la oportunidad de analizar críticamente los estereotipos de “mujer” que aún se perpetúan en los comerciales de televisión. El análisis fue incoado por María de las Heras (@Mariadelasheras), quien comentaba: “¿Por qué suponen los anunciantes que la felicidad de las mujeres es que brillen los pisos y nos quede la ropa suavecita?“. Efectivamente, aún en el ámbito publicitario se sigue concibiendo a las mujeres como las únicas encargadas del trabajo doméstico y del cuidado de infantes. Es evidente que no cuentan con referentes que susciten la revisión crítica sobre la rígida separación que ha existido entre los roles femeninos y masculinos, de tal manera que incluso en esta época llamada postmoderna se sigue considerando “normal” que hombres y mujeres tengan “mundos paralelos”, como afirmaba Luce Irigaray, y que lleguemos hasta el grado de concebir al “hombre=público” y a la “mujer=privada” (esta última aportación ofrecida por Jean Bethke Elshtain).

Les comparto este experiencia dialógica porque me gustaría que observemos un ejemplo más de que Twitter puede ser “algo más” que una red social, aunque hay quienes pueden usarlo sólo para esos fines. Sin esta plataforma nunca hubiera existido este pequeño foro de análisis crítico sobre los estereotipos femeninos, Twitter es una especie de ágora virtual que nos remonta a las plazas públicas o los centros políticos de los griegos. Gracias a Twitter podemos desarrollar argumentos con mensajes cortos sobre los temas más variados, y en ese sentido podemos afirmar que las redes cibernéticas no son sólo sociales, sino que pueden convertirse en plataformas valiosas para la participación ciudadana.

El cuestionamiento central de nuestro análisis se relaciona con lo que Hannah Arendt plantea sobre el carácter político de la condición humana. La política es ese ámbito que no debe ser reducido a la jerarquía del Estado, sino que favorece la pluralidad que caracteriza a lo humano, e integra la diversidad a través de la convivencia democrática. Participar en la política es “nacer” en el escenario de los otros, a través de la acción y del discurso nos revelamos libremente ante los otros y nos organizamos para actuar de manera concertada y plural.

Esta filósofa citaba frecuentemente el poema de W. H. Auden, que se traduce así:
Los rostros privados
en lugares públicos
son más bellos y sabios
que los rostros públicos
en lugares privados
(cit. por http://bit.ly/7ljdL4).

Twitter es un espacio cibernético público, porque a diferencia de Facebook, te puede “seguir” quien lo decida. En Twitter se “revelan” esos rostros privados de las mujeres cibernéticas, que estamos siendo partícipes de un contexto que favorece el diálogo plural y además potencia nuestra dimensión ciudadana, en la medida que participamos en el debate o promovemos la acción junto-con en los acontecimientos de la vida pública.

Yo he llegado a Twitter para quedarme, en la medida que siga siendo un espacio propicio para construir a través del discurso y la acción una sociedad mexicana más respetuosa de los derechos humanos, equitativa y promotora de la corresponsabilidad entre las realidades que hoy se encuentran escindidas: partidos políticos y ciudadanía, legislación y prácticas sociales, ricos y pobres, hombres y mujeres, generaciones presentes y futuras.

La presencia de las mujeres en redes como Twitter es muy significativa. Cuando comencé a realizar esta reflexión que les comparto, pensé que sería más valioso integrar la percepción que tenemos varias mujeres “cibernéticas” sobre nuestro papel y expectativas al participar en espacios de esta índole. Un incipiente grupo de 22 tuiteramigas escribimos nuestra postura al respecto y la presentamos en este espacio, esperamos que muchas más mujeres se sumen a esta reflexión colectiva, para compartir sus “ciberbiografías” en el Blog que hemos creado para este fin (http://www.femredmujeresonline.com/). Ana Schwarz (@anaschwarz) es la administradora de este espacio de encuentro cibernético que está comenzando, y afirma que la red es "para la MUJER de forma especial, otra forma de brindarle oportunidades para su realización personal y profesional".

Después de integrar las aportaciones de las tuiteras que participamos en esta reflexión colectiva, puedo afirmar con certeza que las mujeres cibernéticas somos conscientes de que podemos y debemos participar en el espacio público, Twitter es idóneo para conseguir ese fin. A continuación podrán leer algunas aportaciones de las tuiteras participantes.

Tres de ellas afirman que gracias a las redes cibernéticas salieron del aislamiento, mientras que dos de ellas dicen haber sido conscientes de la dominación masculina de la que eran objeto. En las redes sociales encontraron asideros para cambiar sus estilos de vida.

Algunas, como América Pacheco (@amerikapa), tenían aversión a este medio porque lo consideraban un atentado contra los medios clásicos y tradicionales de comunicación. Ahora reconoce que Twitter es para ella “la victoria de la modernidad contra el pensamiento ideático”. Después de participar en este ejercicio, América se atrevió a convocar a la comunidad tuitera en el concurso de relato llamado "Tuiteras prostitutas" (http://bit.ly/bxiVws).

Otras tuiteras como Verónica Marmolejo (@tipsdeviajero), Ana Vásquez (@anavasquezc) y Grace Rosales (@Grace_ros), se consideran pioneras en el uso de las nuevas tecnologías. Grace fue la primera de la familia que tuvo una cuenta de Twitter, Ana Vásquez también ingresó varios meses antes que su marido y piensa que las mujeres “que se niegan a usar las nuevas tecnologías, se privan de una gran experiencia en muchos ámbitos”; mientras que Verónica Marmolejo cuenta que aprendió a hacer sitios Web cuando apenas comenzaba ese mercado: “algunos me veían extrañados, muchos creían que Internet no prosperaría, pero yo sabía que sería la neta del futuro”.

Twitter se ha convertido en esa ágora cibernética que nos interpela para exponer nuestra postura sobre las ideas que se exponen en el Time Line: “Comparto distintos puntos de vista y mi panorama se amplia al escuchar y ser escuchada”, dice Elizabeth Velasco (@ELIZABETHVH).

Por su parte, Marga Britto (@MargaBritto) considera a Twitter una poderosa herramienta para “democratizar la información y las relaciones sociales: nunca había visto tanta gente tan distinta interactuando, debatiendo, creando lazos, rompiendo otros. Aquí se hace referencia a lecturas, intercambio de ideas. Realmente fascinante”.

Martha Najar (@Zololina) subraya que Twitter ofrece la posibilidad de conocer infinidad de personajes con los que interactúas, desde un diplomático, un senador o personas sencillas. Por su parte, Alejandra Cullen (@cullenaa) afirma: “mi manera de pensar en soluciones de gestión para gobierno o de vinculación entre organizaciones y sociedad se revolucionó”.

Twitter es un ámbito en el que se puede promover no sólo el discurso, sino también la acción. Claudia Shelley (@claudiashelley) tuvo una emergencia y no podía comunicarse con las autoridades; lo consiguió a través de sus amigos tuiteros, y comenta: “la verdad es que hay mucha solidaridad en todos los aspectos, apoyo inimaginable en una sociedad cada vez más dividida”.

También por este medio, Sarahí Lezama (@sarahilezama) se enteró de la iniciativa del “voto nulo” en las elecciones del 2006 y participó activamente en ella, mientras que para Ana Schwarz (@anaschwarz), Twitter ha sido el espacio para “compartir mis ideas, pensamientos y experiencias personales… son fruto de muchos años de trabajo en la promoción de los derechos de las mujeres y de los niños”.

Twitter también se ha convertido en una herramienta que permite a las mujeres desarrollar sus competencias profesionales: Ana Ocampo (@anitaocampo) afirma que a través de Twitter “obtienes información y cosas que desconoces en el mundo actual, lo cual es difícil saber si estás sentada enfrente de la TV”.

“La información es poder”, afirma Lourdes Villanueva (@YuyisVg), quien confiesa que al principio perdía el tiempo en Twitter, pero ahora lo utiliza “como herramienta para mi trabajo y promover ideas. Son ideales para el branding, estrategias de relaciones publicas y activismo social”.

Para Ana Vásquez es una herramienta fundamental de trabajo como consultora en comunicación y marketing político, mientras que Gloria Tokunaga (@gloriatokunaga) lo usa para comunicación de noticias, para hacer invitaciones personales, para recabar información mundial o nacional, o para reproducir información interesante o de interés profesional.

Tania Valladares (@MalaCalania) dirige una consultoría dedicada al comercio electrónico y considera que Twitter “es una excelente forma de mantenerse actualizada y de ser el caso, competitiva”; mientras que para Itandehui Santiago (@ItandehuiSM) el Twitter se ha vuelto “una herramienta más de comunicación e intercambio de datos y además ofrece a las mujeres con hijos la posibilidad de controlar sus tiempos y capacidad de respuesta apoyadas en la tecnología”. En esto último coincide Verónica Marmolejo, quien considera que “Internet vino a hacernos justicia a las mujeres, como ningún otro acontecimiento en la historia moderna había logrado. Hoy, gracias a Internet y la tecnología, estoy en contacto con amigos y familiares que están fuera de la ciudad, hago compras, me mantengo informada, me divierto y hasta trabajo; y todo eso desde mi casa”.

Según el punto de vista de varias tuiteras como Elizabeth Velasco, las mujeres que han desarrollado competencias tecnológicas suelen sentirse más capaces de debatir con los varones, son más independientes y objetivas en la vida real. “Podrás exigir más igualdad y ser más competitiva con los hombres si tú tienes los mismos conocimientos que ellos… Hoy en día todo es tecnología y es necesaria en toda profesión, realmente es un arma para el éxito”, afirma Lucía Hernández (@CuteMadeleine).

Pero no todos los juicios sobre Twitter son positivos, ya que algunas tuiteras observan un marcado “androcentrismo” en Twitter. Por ejemplo, Pilar Tavera (@pilartg) afirma que Twitter es “male-centric” porque circula mucho spam dirigido a público masculino y además hay muchos mensajes con expresiones sexistas: “el contenido de muchos de los tuits escritos no ayuda a revertir el enraizado machismo mexicano… pareciera ser que el acoso sexual sigue siendo irrelevante y peor aún, inadvertido”; mientras que Karina Velázquez (@karyva) dice que en Twitter las mujeres “podemos aportar tanto como los hombres pero somos menos las mujeres que opinamos, discutimos, aportamos y debatimos. No sé si es timidez… o no creen que dirán algo interesante”.

La parte chusca de todo esto es que la mayoría coincidimos al afirmar que Twitter es adictivo. Pero hay que reconocer que la presencia activa de mujeres como Tania Valladares, ha sido la ocasión para promover espontáneas iniciativas, como la convocatoria para un concurso de guiones llamado “Tuiteras asesinas”.

A raíz de esta convocatoria se contactó a Pedro Torres, productor de “Mujeres asesinas“, quien ha estado siguiendo el proceso de la convocatoria. También les han ofrecido premios para las ganadoras y varios productos de comunicación: “Todo este asunto de Twitteras Asesinas prueba por un lado el poder de convocatoria de las redes sociales, por otro la cantidad de talento que circula en la red sin que uno lo imagine”.

En los relatos de cada una de las tuiteras encontrarán más reflexiones que permitirán un encuentro directo con esta dimensión cibernética de las biografías de cada una de estas mujeres del siglo XXI, que participamos activamente en la consolidación del país y del mundo que queremos.

Mi agradecimiento por la publicación del artículo a:
Salvador Mendiola: http://webnews.mx/2010/01/28/twiteras-en-la-red-¿solo-social/
Marga Britto: http://www.hispanicla.com/archive/las-tuiteras-en-la-red/

martes, 2 de febrero de 2010

Ariel Gómez: el Diputado racista y tapa-rampas-de-discapacitad@s

Seguramente recordarán al famoso #diputadoracista, Ariel Gómez León, por los comentarios que hizo hace poco en un programa de radio. En pleno programa se quejó de que en la Cámara de Diputados le habían quitado parte de su sueldo sin pedirle su opinión, para apoyar a la gente necesitada de Haití. Además se refirió a la raza negra en tono burlesco: "Como todos son negros y se parecen tanto, había que marcarlos con una tinta indeleble para que no se les repita la ayuda; la tinta tiene que ser blanca, porque la que usa el Instituto Federal Electoral no se les notaría por ser tan negros”.

Con esta liga pueden acceder al audio original en el cual se escuchan las declaraciones de dicho diputado: http://bit.ly/d0AgFf (vía @isain). Cabe señalar que Ariel Gómez era claramente consciente de que estaba al aire, incluso dijo: “A mí me vale que no me quieran algunos, pero yo no quiero que me quieran, yo quiero que me oigan, y si eso les causó encabronamiento me vale guango", y siguió hablando del tema.

Lo curioso del caso es que cuando la sociedad civil y los medios le reclamaron por sus comentarios, dijo que se había tratado de un error, que no apagó el micrófono y pensó que estaba fuera del aire. Con esta segunda declaración demostró que además de racista, es mentiroso.

Debido a esta situación, y gracias a la información ofrecida en Twitter por @sladogna y @alconsumidor, pude escribir el 29 de enero una carta a Ariel Gómez, diciéndole que pidiera una disculpa pública. Además le sugerí que se ganara la vida con un trabajo que no represente a la política mexicana.


Ese mismo día, @FedroGuillen reenvió una fotografía en la que aparece la camioneta de Ariel Gómez, tapando flagantemente la rampa de discapacitad@s. Yo llevo 6 meses en silla de ruedas, debido a una fractura expuesta en mi pierna. En esta situación es difícil salir a la calle, porque la gente no respeta los estacionamientos para discapacitad@s, pero mi indignación llegó al límite cuando en dicha fotografía queda claro que este político no tiene el más mínimo respeto por las personas que tenemos necesidades especiales. En mi caso se trata de un problema temporal, pero puedo imaginar cómo padecen quienes tienen una situación semejante durante todos los días de su vida.

Escribí una segunda carta a Gómez León, con copia para Alejandro Encinas y a la dirigencia del PRD. La copio a continuación:

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Esta mañana le envié un correo electrónico a Ariel Gómez por sus declaraciones sobre el apoyo a Haití. Acabo de enterarme de que con su camioneta también tapa los lugares para discapacitados, anexo la fotografía: http://bit.ly/cGqZ1z

Expreso mi doble desacuerdo con su presencia en el Congreso, no merece representarnos ni ganar tanto dinero por su comportamiento doblemente excluyente.

Es vergonzoso que la gente de México no respete los lugares para discapacitados, pero lo es mucho más cuando se trata de un Diputado.

Renuncia, Ariel Gómez.
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Esta mañana recibí la siguiente carta del Diputado Ariel Gómez:

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Palacio Legislativo de San Lázaro,
a 30 de enero de 2010.

Por este conducto, agradezco a usted, sus comentarios relacionados a mi persona, he ofrecido mis más sentidas y humildes disculpas, con la única finalidad de cumplir moralmente con mis sentimientos, en estos momentos de tribulación, pero creo que no han sido escuchadas, y mucho menos tomadas en cuanta, ya que más bien los medios se han dejado llevar por el amarillismo de la nota.

Lo digo no como político, sino como ser humano imperfecto, que está asumiendo su responsabilidad.

Me despido no sin antes enviarle un caluroso saludo y, reiterarle las seguridades de mis más altas consideraciones distinguidas.


Respetuosamente

Ariel Gómez León

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Se supone que el día de hoy (martes 2 de febrero del 2010) el PRD decidirá si lo expulsan del partido (http://bit.ly/dteHaz). Ariel Gómez ha dicho que no piensa renunciar, esta carta firmada desde el Palacio Legislativo lo confirma: sigue en su cómodo y acolchonado curul, con un sueldazo que resulta envidiable para la mayoría de sus homólogos latinoamericanos.

Esta situación es una muestra más de que los políticos mexicanos viven “tan cerca de su dinero…y tan lejos de la ciudadanía”. Si Ariel Gómez tuviera un poco de conciencia de que nos representa con sus acciones, él mismo presentaría su renuncia lleno de vergüenza. Pero es evidente que el ambiente político es un Matrix en el que todo se vale, porque no hay efectos de sus acciones en el mundo real en el que estamos quienes hacemos mucho más por México.

Señor Diputado:

La gente de México –sí, esa gente que está lejos de su Matrix- ha roto récord en acopio de ayuda para Haití, mientras Usted se refería a ellos en tono burlesco. Además es imperdonable que un político como Usted no respete los lugares de la gente con discapacidad. Su carta no me basta para remediar el daño que está haciendo a México con sus acciones.

Ya basta de que los políticos velen sólo por sus propios intereses, mientras se burlan cínicamente de las expectativas que tiene la ciudadanía para la consolidación de un país en el que valga la pena vivir. Su “imperfección” humana no puede ser tomada a la ligereza, porque Usted nos representa por el puesto que ostenta. México es el país de los políticos cínicos, Usted el último botón de muestra.

Atentamente,