Aquí comparto diez reflexiones a raíz de
la resolución de la Suprema Corte de los Estados Unidos de Norteamérica, que legaliza
los matrimonios igualitarios en todos los Estados de ese país:
1. No necesito ser gay para promover la
universalidad de los Derechos Humanos. El derecho a casarse es uno de ellos y
me alegro solidariamente por una resolución que sin duda favorecerá una cultura
incluyente y libre de discriminación. En México hubo una resolución de
jurisprudencia (12/06/15) que obliga a quienes son jueces para que permitan el
matrimonio igualitario cuando se interpone un amparo (chequen la carrera de
obstáculos que implica).
2. Quienes se casan están respondiendo
ante la ley, ante la sociedad y el Estado por los derechos y obligaciones que
contraen. La orientación sexual no debería eximir a cierto sector de la
población de ambas cuestiones, porque todas las personas casadas deben ejercer
sus derechos y obligaciones en materia de sucesión de bienes, cotización para
la vivienda, la Seguridad Social y otros etcéteras.
3. Ser ciudadano o ciudadana no depende
de la orientación sexual. Prohibir que personas del mismo sexo se unan en
matrimonio, implica que seamos jerarquizados como humanos de primera y segunda
categoría: un sector con el privilegio de casarse sólo por ser heterosexual y
otro discriminado debido a prejuicios, ideologías o creencias.
4. El criterio religioso no debe ser
rector de la vida cívica. Si alguien por sus creencias religiosas considera que
sólo el matrimonio entre personas heterosexuales es sagrado y el único
aceptable, puede ser loable en el contexto de su propia iglesia, pero es
inadmisible que se impongan ciertas creencias en un Estado laico.
5. No veo correlación alguna entre
legalizar el matrimonio igualitario y que se atente contra la familia. Por el
contrario, quienes quieren casarse manifiestan su confianza y su compromiso
para fortalecer esta institución.
6. Si alguien cree que "no es
natural" la homosexualidad, lean a fondo los hallazgos de Kinsey y más
investigaciones. La experiencia sexual no está cuadriculada disyuntivamente en
blancos y negros (heterosexual versus homosexual), sino que tiene una
diversidad multicolor, así como el arcoíris. Quienes dicen dar meros argumentos
"de razón" y hacen alusión a la ley natural al abordar la sexualidad,
también podrían reconocer que sus razones son tomistas (1).
7. Es absurdo afirmar que las parejas
heterosexuales son las únicas que ayudan a la perpetuación de la especie. La
especie se perpetúa por mucho más que dar la vida en el momento de la
concepción y 5.3 millones de mujeres mexicanas no tienen el apoyo de los padres
-en principio heterosexuales- de su propia descendencia, para sacarles adelante
en la vida.
8. También hay que considerar que la pederastia
es un acto que atenta contra la dignidad de niños y niñas. No es practicada
mayoritariamente por personas homosexuales sino por heterosexuales, varios
casos muy conocidos fueron perpetrados por sacerdotes como Marcial Maciel,
quien fue encubierto por personas de su propia organización religiosa y por
autoridades católicas. Esto último ha sucedido en muchos casos de sacerdotes
católicos (que le pregunten a Alberto Athié sus experiencias).
9. Si alguien se preocupa por el daño
psicológico de los niños y niñas que podrían adoptar personas homosexuales,
como psicoterapeuta he observado cuánto daño -incluso de carácter sexual- se
hace en muchos senos familiares con parejas heterosexuales. También existen
evidencias de parejas homosexuales que han educado a sus hijos e hijas en el
respeto, el amor, la inclusión y la comprensión. Aquí algunas evidencias: http://goo.gl/rf9vwU
10. Habiendo un cosmos tan inmenso (con
miles de millones de galaxias) ...la verdad no creo que Dios -que debe ser también Diosa- esté tan
preocupado por cómo usamos nuestros diminutos "genitalitos" (digo, diminutos
en comparación con el universo). Y si lo está, yo creo que es para que seamos
personas felices y no reprimidas.
(1) Leer en la Suma Teológica del
Aquinate: "se consideran de ley natural las cosas que la naturaleza ha
enseñado a todos los animales, tales como la conjunción de los sexos, la
educación de los hijos y otras cosas semejantes. En tercer lugar, hay en el
hombre una inclinación al bien correspondiente a la naturaleza racional, que es
la suya propia, como es, por ejemplo, la inclinación natural a buscar la verdad
acerca de Dios y a vivir en sociedad".
Eres tan lúcida Alice! Te admiro mucho.
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